Uso de las TIC en la educación

El mundo se encuentra inmerso en la sociedad de la información y del conocimiento (Druker, 1969), caracterizada por la implantación de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en la cotidianidad de las relaciones sociales, culturales y económicas en el seno de una comunidad, y de forma más amplia, eliminando las barreras del espacio y el tiempo en ellas, facilitando una comunicación ubicua y asíncrona.

Ello ha conllevado a muchas dimensiones de nuestras vidas se alternen en el tiempo, a través de las generaciones, por las cuales hemos adoptado nuevos costumbres y hábitos y han surgido nuevas necesidades de comunicación.

La llegada del microchip, los robots con emociones, el genoma humano, son temas  que invitan  a la discusión desde el punto de vista ético, legal y religioso, que no son parte de este estudio, pero que conllevan a la reflexión acerca de qué se está haciendo ante toda esta revolución de la tecnología y la ciencia.

En nuestro país este fenómeno no es ajeno, cada vez hay más personas que tienen acceso a la red mundial de información (world wide web), inclusive en las zonas rurales, los telecentros y las laptop de color verde son muestras de que las políticas públicas se encuentran atendiendo la demanda de información que exige el mundo actual.

Ante tanta información que varia segundo a segundo, vale preguntarnos, ¿es lo mismo información que conocimiento? en nuestro país caracterizado una educación básica de baja calidad, cabe preguntarse si las TIC ¿generan algún impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos de educación básica?; ¿cómo se forman los alumnos en el mundo globalizado en que no encontramos? ¿Será función de la educación incorporar estrategias para que estas herramientas tecnológicas sean utilizadas de forma transversal en el proceso de enseñanza aprendizaje de manera que se logre contribuir al aprendizaje significativo?

Irene Rivera indica en su ensayo El papel del docente como gestor en el contexto actual, que la educación es un proceso informativo y formativo que permite el desarrollo tecnológico, económico, político, social y cultural de una región o país; sin embargo, el fenómeno de la revolución tecnológica también es determinante, los mismos que se pueden considerar como un problema o un desafío.

A propósito de ello, se sabe que los alumnos utilizan el internet y otros medios para resolver cuestiones académicas escolares, sin embargo no se tiene una prueba o al menos no hay un monitoreo que tan útil puede ser el uso que hacen de estas herramientas tecnológicas en su proceso de aprendizaje y de formación de opinión crítica. Siendo el docente el actor principal que promueve el aprendizaje, se enfrenta a nuevos retos, es prioritario que debe tomar acción para estar a la par de los requerimientos pedagógicos de los alumnos.

Volviendo a lo planteado por la UNESCO, construir el conocimiento va más allá de tener información. En ese sentido, ¿qué papel juegan las instituciones educativas públicas del país en esa construcción del conocimiento en este escenario de la información?; ¿estarán los docentes preparados para afrontar esa necesidad y orientar adecuadamente al uso discriminando y productivo de las tecnologías de la información y comunicación, o son tomados como una mera finalidad de infraestructura de dichas entidades?